jueves, 14 de febrero de 2013

¿Corazón a la venta?

Las grandes empresas, las que cotizan en la bolsa de valores, no son una única propiedad indivisible, sino que están fragmentadas en cientos de "porciones de propiedad" denominadas "Acciones". Estas acciones le otorgan a quien las posee la capacidad de decidir sobre el destino de la compañía, permitiendo gestionar la empresa de una forma más democrática. Cada accionista es un copropietario, y quien más acciones tiene, tanto más propietario es de la Compañía. En nuestro corazón ocurre algo similar. Claro que no me refiero al corazón físico, sino al corazón más interno, al centro medular de nuestras emociones y nuestros sentimientos. Sabiendo ya lo que es el Corazón, podemos comprender mejor aquello de "sobre toda cosa guardada (protegida), guarda tu corazón (centro de emociones y sentimientos), porque de él mana (fluye) la vida (buena vida, agradable, feliz)". Esta reflexión parte de lo que dijo un buen amigo: "Hazte tesoros en el cielo, porque en donde están tus tesoros estará tu corazón". Él simpre habla conociendo a fondo el tema, entonces ¿por qué lo dijo? Bueno, pude encontrar varias razones:

  • Las cosas terrestres en algún momento perecen, las del cielo no. 
  • El apegarse demasiado a lo terrenal puede ocasionar enfermedades espirituales, como la codicia, avaricia, miedo, despotismo, ansiedad, etc.
  • Atesorar bienes celestiales sitúa tu vida en la búsqueda de valores puros, contra los cuales no existe ley, ni corrupción que los degrade. 

He descubierto que nuestro corazón, generalmente puede no estar por entero en un sólo sitio; nuestro centro vital puede estar dividido en muchas acciones o "porciones de propiedad". ¿Qué dices, Dany? ¿estás loco? Quizás, pero déjame explicarlo de forma más clara: si lo permites, muchas cosas logran ganar terreno, obtener "acciones o bonos del corazón" o, en muchos casos tomar posesión del mismo. Te doy un ejemplo: tus pasiones han comprado muchas acciones de tu corazón. ¿Por qué es tan problemático hablar de fútbol, política o religión? Porque son PASIONES, cosas por las que la gente puede hasta sufrir, son aficiones, o "filias" (del griego "filos": amor desmedido, fanático que llega a la unión con el objeto del amor). Las pasiones, los deseos, los sueños, las tradiciones, y todo aquello a lo que le dediques tus emociones o sentimientos, están comprando acciones de tu corazón. Debes tener mucho cuidado, ver a quién le vendes, a quién le regalas, y quién toma propiedad de tu descuido y tu negligencia. En la Biblia está escrito: "compra la sabiduría y no la vendas", y yo le agregaría: Compra terreno en tu corazón, toma absoluta posesión de él (eso se llama dominio de sí mismo). Destierra de tu corazón al enojo, la culpa, la ira, la tristeza, la venganza, la lujuria, y todas esas cosas que se aprovechan de tu descuido, toman los títulos de propiedad, y se los venden a cualquiera peor que ellos, y a un precio muy bajo. Todo tu ser cotiza en la bolsa de valores de la vida. Aunque no lo creas, vales mucho, para mucha gente, y en especial, vales mucho para Dios. Es posible que te hayas endeudado tanto que no puedes recuperar tu propio corazón, y eso te ha mantenido mucho tiempo con tu vitalidad muy reducida y a merced de las circunstancias. Tengo una buena noticia: hace ya bastante tiempo, alguien previó esta situación, ya sabía que ibas a ser víctima de la gran estafa (no hablo de un robo al casino, sino de que has creído que lo sabías todo, que lo controlabas todo, y has llegado a perderlo casi todo, en algún área especial de tu vida). La estafa del pecado, que lo primero te lo regala y lo segundo te lo vende. Alguien supo que hoy ibas a estar aquí delante mío, leyendo esto. Ese alguien, aunque te lo hayan ocultado, escondido, negado e incluso disfrazado, YA PAGÓ TODO (ya es hora, entérate). Ese alguien muy especial, pagó por tu corazón, tu alma y tu vida, es más: él es la Vida. Él ya te compró por un precio muy alto: su propia sangre. Te ha esperado toda tu vida hasta hoy, y lo que compró, lo compró para... ¡dártelo!. ¿Cúantas veces pediste volver a nacer? ¿Cuántas veces reclamaste una nueva oportunidad? ¿Has dicho alguna vez: "si hubiera hecho tal o cual cosa"? Hoy, ya, ahora, no importa tu historial, o cuán grande o pequeñ@ creas ser. Si eres capaz de aceptar un regalo, que otro pagó y que tú no puedes pagar, podrás recuperar las acciones de tu corazón, de tu alma, de tu inteligencia, de tus sueños y de tooooda tu hermosa vida (sí, hermosa y agradable vida). Hoy es el día. No esperes. Estamos de Promoción Especial: Si aceptas el regalo, recibirás todos los títulos y acciones que perdiste, más otros nuevos, y algo muy especial: UN CHEQUE EN BLANCO. Ese cheque no es tuyo, pero podrás usarlo en lo que necesites. Ese cheque de la cuenta bancaria de Jesucristo, pero él mismo te dará una extensión personal de su propia cuenta. Todo lo que pidas al Banco del Padre Celestial será girado por medio de ese cheque. ¿Y el regalo? El perdón de pecados, la eliminación completa de cada uno de tus errores, de esas cosas que deseabas no haber hecho nunca, hasta lo que no le has contado a nadie, pero que Él ya sabe. Y aún hay más: el regalo de la Fe: el saber lo que ocurrirá aunque no lo hayas visto. Y más regalos: su Espíritu: su forma de ser, su carácter su dulzura, su generosidad, su seguridad. Y todavía más: EL AMOR MÁS GRANDE QUE JAMÁS HAYAS CONOCIDO Y EXPERIMENTADO, Y UNA MANO AMIGA QUE TE ACOMAÑARÁ POR SIEMPRE. ¡BASTA DE LATA, LO QUIERO YAAAAA! Bien, dile: Jesús, te acepto, y acepto todo lo que has preparado para mí. Gracias por perdonarme y recibirme en tu casa, con tu Padre. Me deshago de todo lo malo, y me enfoco con decididamente en lo bueno, y te pido que te acuerdes de los seres que amo. Y dile además con sinceridad lo que salga de adentro tuyo, no lo reprimas; él estrá escuchando atentamente, como nunca nadie antes lo ha hecho. Una vez que lo hayas recibido, cuídalo. Lo que sigue, es un asunto de ustedes...

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